ARTISTAS REFERENTES



Ferdinand-Victor-Eugène Delacroix (Charenton-Saint-Maurice, Francia, 26 de abril de 1798 - París, 13 de agosto de 1863) pintor francés.






Calificado por Baudelaire como el "más moderno de los artistas", Delacroix despreciaba su época, odiaba el progreso y era conservador en sus gustos y actitudes; considerado de manera unánime la encarnación del Romanticismo en Francia, el pintor desdeñaba esta consideración y se reafirmaba como pintor clásico, respetuoso de la tradición, aunque no del academicismo. Ferdinand-Eugène-Victor Delacroix es la materialización consumada de las paradojas, grandezas y dispersiones del movimiento romántico. Nació el 7 de floreal del año VI de la Revolución, es decir, el 26 de abril de 1798 en Charenton-Saint-Maurice, cerca de París. Su familia era un acabado ejemplo de la burguesía del Antiguo Régimen que, merced a los cambios revolucionarios, se había visto promovida a los más altos cargos de la Administración. Su padre, Charles Delacroix, había sido Ministro de Asuntos Exteriores en la época del Directorio (1795-1799) y ocupaba a la sazón el puesto de Ministro Plenipotenciario en los Países Bajos, en La Haya. Su madre, Victoire Oeben (muerta en 1815), era hija del célebre ebanista de Luis XVI, Jean-François Oeben. Charles Delacroix ocupará, a partir de 1800, la Prefectura de Marsella y en 1803 la de Burdeos, en donde fallecerá en 1805. Eugène se criará en un ambiente selecto y cultivado, propio de su clase y de las amistades y familiares que le rodeaban. Uno de estos parientes era Henri-François Riesener (1767-1828), hermanastro de su madre, discípulo de David, quien se ocupó con afectuoso interés de la educación de Delacroix. Tuvo tres hermanos: Charles Henri (1779-1845) quien, alcanzado el grado de general, se retirará a la vida privada tras la caída de Napoleón; Henri (1784-1807), que morirá en la batalla de Friedland; y Henriette (1780-1818), quien casará con el embajador Raymond de Verninac. Junto a ellos, su infancia en Marsella transcurrió entre sus dos grandes aficiones: el dibujo y la música. (…)


   



Henri Émile Benoît Matisse (31 de diciembre de 1869 - 3 de noviembre de 1954pintor francés.


Archivo:Portrait of Henri Matisse 1933 May 20.jpg


Conocido por su uso del color y por su uso original y fluido del dibujo. Como dibujante, grabador, escultor, pero principalmente como pintor, Matisse es reconocido ampliamente como uno de los grandes artistas del siglo XX. Al inicio de su carrera se le identificó con el fauvismo y para los años 20s ya se había destacado por su maestría en el lenguaje expresivo del color y del dibujo, la cual desplegó en una inmensa producción que se extendió por más de medio siglo, y que consagró su reputación como una de las figuras centrales del arte moderno.
Nació en Le Cateau-Cambrésis, una pequeña localidad al norte de Francia, en el centro de una familia dedicada al comercio, específicamente de droguería y semillas. Inició estudios para seguir la tradición familiar, pero durante una convalecencia empezó a pintar y entonces descubrió su vocación. Se trasladó a París, asistió a cursos en la Academia Julián y en 1892 ingresó en la Escuela de Bellas Artes, recibiendo clases en el taller del pintor simbolista Gustave Moreau, donde coincidió con Rouault, Camoin y Marquet, además de relacionarse también con los artistas Dufy, discípulos de Pierre Bonnard.
Al comienzo de su trayectoria artística practicó el dibujo del natural en un estilo más bien tradicional, como se aprecia en El tejedor bretón, y realizó copias en el Louvre. Más adelante pasó a pintar luminosos paisajes de Córcega y de la Costa Azul, dejándose llevar por los aires impresionistas de la época, y practicó esporádicamente el divisionismo. En esta etapa tuvo como discípulo y gran amigo al pintor japonés Yoshio Aoyama, el cual ha dejado en la historia del arte el término de "azul Aoyama".
En algunas de sus figuras pintadas hacia fin de siglo está presente la influencia de Cézanne, pero a partir de 1907 su estilo se hizo más definido y pintó a la manera fauve: supresión de detalles y tendencia a la simplificación, con lo que obtuvo cuadros impregnados de paz y armonía, como Lujo, calma y voluptuosidad o El marinero de la gorra. Mediante zonas de color diferenciadas, tradujo la forma de los objetos y el espacio existente entre ellos, además de introducir arabescos y crear un ritmo característico en sus cuadros, como en Las alfombras rojas. Su uso del color fue de una gran sensualidad, aunque siempre muy controlada por una metódica organización estructural. Como él mismo declaró: «Sueño con un arte de equilibrio, de tranquilidad, sin tema que inquiete o preocupe, algo así como un lenitivo, un calmante cerebral parecido a un buen sillón». Otro de sus rasgos peculiares es la sensación de bidimensionalidad de cuadros como La habitación roja (o Armonía en rojo) o Naturaleza muerta con berenjenas, en los que la ilusión de profundidad queda anulada mediante el uso de la misma intensidad cromática en elementos que aparecen en primer o en último plano.
En 1910 viajó a España; en Madrid visitó el Museo del Prado y su estancia en Granada y Sevilla contribuyó a acercarle a la estética oriental. En 1912 y 1913 viajó a Marruecos, donde la luz le inspiró cuadros sobre paisajes mediterráneos de gran colorido, como Los marroquíes.
Hacia 1916 se inició un período en el que se percibe la influencia del movimiento cubista, de creciente importancia, que se traduce en un concepto más geométrico de las formas y una simplificación aún mayor, como en El pintor y su modelo.
Hacia 1917 se instaló en Niza, conoció a Renoir, y su estilo se hizo más sutil. Produjo en este período algunas de sus obras más célebres, como Ventana en Niza y la serie de las Odaliscas, donde queda claramente plasmado el gusto de Matisse por la ornamentación y el uso de arabescos. En los años siguientes viajó por Europa y Tahití, donde concibió la obra en gran formato La danza.
Hacia la década de 1940, el colorido de sus telas se tornó más atrevido, como en La blusa rumana y en el Gran interior rojo, antecedentes de los gouaches que realizó a finales de los años cuarenta, en los que cortaba y pegaba papeles coloreados. Es famosa en esta técnica su serie Jazz, de 1943-1946.
En 1950 decoró la capilla del Rosario de las dominicas de Vence, en la obra que mejor expone su tendencia simplificadora hacia formas más planas. Realizó así mismo un gran número de dibujos a pluma e ilustraciones para escritores como Mallarmé y Joyce. En cuanto a sus grabados, el número de piezas alcanza las quinientas, entre litografías, aguafuertes y xilografías. También esculpió en bronce y colaboró escribiendo artículos para distintas revistas especializadas.
En 1963 se abrió en Niza el Museo Matisse, que reúne una parte de su obra. Henri Matisse es considerado junto con Pablo Picasso uno de los más grandes artistas del siglo pasado.








Pablo Ruiz Picasso (Málaga, España; 25 de octubre de 1881 - f. Mougins, Francia; 8 de abril de 1973).







Conocido como Pablo Picasso, fue un pintor y escultor español, creador del movimiento cubista.
Considerado uno de los mayores artistas del siglo XX, participó desde la génesis en muchos movimientos artísticos que se propagaron por el mundo y ejercieron una gran influencia en otros grandes artistas de su tiempo. Incansable y prolífico, pintó más de dos mil obras actualmente presentes en museos y colecciones de toda Europa y del mundo. Además, abordó otros géneros como el dibujo, el grabado, la ilustración de libros, la escultura, la cerámica y el diseño de escenografía y vestuario para montajes teatrales.
"A diferencia de la música, no hay niños prodigios en la pintura. Lo que la gente percibe como genio prematuro es el genio de la infancia. No desaparece gradualmente a medida que envejece. Es posible que ese niño se convierta en un verdadero pintor un día, quizás incluso un gran pintor. Pero tendría que empezar desde el principio. Por lo tanto, por lo que a mí respecta, yo no era un genio. Mis primeros dibujos nunca se han mostrado en una exposición de dibujos infantiles. Me faltaba la torpeza de un niño, su ingenuidad. He hecho dibujos académicos a la edad de siete años, con una precisión de la que me asusto".
Picasso


Marco Maggi (nace el 1957 en Montevideo-Uruguay)



Escrita por : Marco Maggi  -  Especial para ARTE

La menor idea

Construyo confusiones precisas para ser observadas sin la menor esperanza de ser informado. Superficies lentas que intentan estimular nuestra frágil simpatía por lo insignificante: textos, texturas, textiles.
Conocemos la estructura del ADN pero no podemos recordar el alfabeto del genoma. No somos capaces de leer un pelo a pesar de tener claro que puede incluir información suficiente para clonar a nuestro mejor amigo.

Tengo una sola duda: la incapacidad de relacionarnos con este tipo de información debe asimilarse a la ceguera o definirse como un nuevo analfabetismo?
En ambos casos lo más recomendable es asumir con paciencia y resignación que estamos condenados a saber más y comprender menos, víctimas de una indigestión semiótica.
Cada día, miramos los noticieros de CNN sin poder percibir la diferencia entre una transmisión en vivo y la muerte.
La percusión extrema de noticias impide toda repercusión de las noticias. Una sobredosis de drama es una anestesia perfecta, una herramienta de censura más eficiente que una tijera. Estamos fundando la sociedad de la información disfuncional: la realidad se hace ilegible; y las artes visuales, invisibles.
Dibujar se parece a escribir en un idioma que no se leer.
Entender menos es mi profesión. Entender cada día menos exige un entrenamiento riguroso. No entender es básico y muy saludable. Cuando no entendemos, dudamos, nos sentimos inseguros. Reducimos la velocidad de nuestras decisiones, multiplicamos nuestra atención, somos delicados y muy cuidadosos.
Cuando no tenemos ninguna duda, cuando nos acompaña la fe y sus certezas nos transformamos en un peligro público capaces de tomar decisiones urgentes y radicales.
En el arte, en la diplomacia y en los automóviles, la velocidad es trágica.
Dibujar exige respetar una sola señal de tránsito: STOP.
Cuando entiendo, hablo; cuando no entiendo, dibujo o corto papelitos.
En los últimos años, hablé poco y dibujé 14 horas al día.
Mi trabajo consiste en dejar de entender para focalizar toda mi atención en relaciones irrelevantes entre el papel y el lápiz, entre el papel y el bisturí. Escándalos lentos muy alejados de revoluciones universales e instantáneas.
No soy un hombre de ideas, soy un promotor de pausas. Reducir el espacio permite hacer visible el tiempo en un mundo donde prestar atención resulta imperdonable y la delicadeza es considerada como una actividad subversiva.


http://arte.elpais.com.uy/marco-maggi-por-marco-maggi




 






SALVADOR DALÍ DOMENECH




"CRISTO DE SAN JUAN DE LA CRUZ"



 


"ALLEGORIE-DER SEIDE-9"




"IMAGES"

 


"LASEPA"




"EL GRAN MASTURBADOR"